jueves, 30 de mayo de 2013

Crónicas

Las indicaciones en Colima


El pasado 23 de mayo del 2013 teníamos una cita con Los Soneritos de Colima, después de tres semanas intentado localizarlos, por su apretada agenda, tuvieron un mes lleno de presentaciones y muchos descansos (que casualmente nadie nos decía), así que varias veces fuimos y no los encontrábamos y otra vez nos dijeron que se presentarían en el IBUA, pero no fue así, por una confusión de fechas. Bueno, todo empieza porque ese mismo día yo tenía que estar en la presentación de un libro en el Museo Fernando del Paso y salía de ahí a las 18:00 horas, así que quede de verme con mis compañeras a las 18:30 en el IUBA, al fin y al cabo no estaba lejos... Pero por mi poca experiencia de calles en Colima, pedí indicaciones: “sales y  caminas 4 cuadras hacia abajo…” - me dijeron. Salí del museo y comencé a caminar, después de como 6 cuadras, no veía el IUBA y decidí pedir indicaciones en una tiene de sábanas: “¿Por aquí queda el IUBA?” – pregunté. “Sí, mira… por esta calle caminas 1 cuadra, das vuelta a la derecha y subes 4 cuadras…” - me contestó muy amable la señorita. Un poco molesta por haberme perdido otra vez, me coloqué los audífonos y seguí caminando, para eso ya eran las 18:20,  al terminar las 4 cuadras no vi nada del IUBA, ni siquiera una calle conocida, volví a preguntar a una señora que me indicó que me encontraba a 7 cuadras, lamentablemente por mi situación económica, no tenía dinero para un taxi y mucho menos para un agua, así que seguí caminando. Después de 15 minutos de caminar sin rumbo, y casi ser atropellada, volví a pedir indicaciones, me indicaron que caminara hasta una iglesia, que según ella estaba a cuatro cuadras, fueron 7 y panteoneras. Pero bueno, después de caminar una hora llegué al IUBA y justo a tiempo para ver un ensayo de los soneritos.
 Lo bueno que estaba “a 4 cuadras”….

Dalia Patricia Jiménez Rodríguez

Constancia atrapada dentro del Marimbol

Está por finalizar el semestre, la presión (y estrés) puede sentirse detrás de nuestros cuellos… Y como si no tuviéramos suficiente con las materias a cursar, hemos buscado actividades extraescolares, esta vez un taller del diplomado de Desarrollo Humano con Inteligencia Emocional impartido por la Universidad de Colima, el cual culminó horas antes de la presentación de los soneritos en el IUBA. Nos entregaron a tiempo nuestras constancias y nos trasladamos al lugar de la presentación, llegamos tiempo antes de que iniciara, nos relajamos un poco y charlamos con los soneritos. Presenciamos el ensayo previo a la presentación estelar, convivimos y charlamos con cada uno de los chicos quiénes compartieron con nosotros sus nervios y nos contagiaron a la vez de emoción. Verlos sobre escenario fue placentero. Comparten la misma pasión de trasmitir sones mexicanos, un espectáculo digno de nuestros aplausos: la entrega de cada uno de ellos, una combinación de sonrisas, bailes y empatía entre cada uno de los integrantes; quiénes a pesar de la diferencia de edad se les puede ver en la misma sintonía.
Terminaron su presentación y pasamos de nuevo al área trasera donde arreglaban sus cosas, se cambiaban y bromeaban para posteriormente abandonar el lugar. Ellos han estado desde pequeños conviviendo con instrumentos musicales, podría decirse que han crecido rodeados de… Así que, llamó bastante mi atención poder tocar algún instrumento, o al menos, intentar hacerlo.
Me acerqué curiosa a ver la quijada, a observar las jaranas y conocer sus nombres, el sonido agudo o grave dependiendo su tamaño y… Mientras intenté tocar la más pequeña de ellas, el “mosquito” dejé mi constancia, que recién me habían entregado, sobre el marimbol, el cual como pueden observar en la galería de fotos, tiene una ranura extensa… Cual fue la sorpresa que en cuanto giré mi cuerpo hacia donde estaba el chico que pacientemente me mostraba como tocar el instrumento, escuché el sonido de mi hoja caer, volví mi cuerpo hacia el marimbol y… No veía mi constancia donde la había dejado, de inmediato concluí que estaba dentro del instrumento … Y ahora, ¿cómo iba a sacarla de ahí? Sentí como la vergüenza corría por mis venas; me dirigí a una de mis compañeras y le comenté en voz baja, para evitar hacer un “escándalo”, ella comentó estruendosamente que cómo era posible tal incidente, lo cual hizo girar cabezas hacía mí y el instrumento…. No me quedó de otra más que acudir a Omar Rojas, quién malabareó con el marimbol y finalmente rescató mi constancia. Agradecí maravillada, puesto que de momento creí que sería imposible sacarla, incluso pensaba que no sería factible abrir el marimbol….

Anécdota que ahora recuerdo con risa, gracias por el ameno momento y la presentación espectacular. Por compartir con nosotros su tiempo, su historia, sus conocimientos… Una felicitación a cada uno de ustedes , gracias Brenda Leticia García C. (18 años), Nadia Anael Cárdenas L. (14), José Luis Rivera A. (16), Jorge Vladimir  Cisneros B. (19), Leslie Damara Quintero L. (15), Daniela Maribel Molina D. (19), Edna Carolina Ortiz G. (17), Armando Rojas (9), Ninfa Fernanda Moreno R. (11) por el interés de recuperar los sones mexicanos y llevarlos hasta los oídos de sus espectadores en la República Mexicana. Sin duda alguna: ORGULLO COLIMENSE.
María Fernanda Ibañes Rodríguez





Fotos tomadas por Dalia Patricia Jiménez Rodríguez

El brillo de sus ojos

Omar rojas, aquel hombre que le brillan los ojos por el simple hecho de estar en un escenario, de compartir poco de lo que él sabe y disfruta de dar un poco de cultura.
Hoy es domingo, los Soneritos se presentarán en la feria del libro de Colima. Los niños y jóvenes se encuentran nerviosos pero con ansias de dar un poco de cultura. El profesor Rojas u Omar como ellos lo llaman disfruta cada momento antes de salir al escenario.
Los Soneritos abren el evento con una energía que se transmite a los asistentes.
Es un deleite observar como estos niños hacen del escenario su lugar de expresión y que las personas observándolos se contagian de alegría y sentimiento.
Durante la presentación algo que me llamó la atención fueron los rostros de los Soneritos. Sus ojos brillaban expresando el amor y la ilusión que en ese momento sienten.
Mientras tocan sus instrumentos y cantan las hermosas letras escritas por nuestros ancestros, el brillo de sus ojos incrementa y refleja lo hermoso que es el arte de amar su nuestra cultura.

Rosa Fernanda  Argote Chavez



Dani Molina

Miércoles  6 de mayo de 2013, el día es ocupado y especial para los alumnos del segundo de comunicación. Me encontraba actualizando el blog de Soneritos cuando a lo lejos vi a Javier, un compañero de clase y bailarín. Javier conoce y convive con una de los Soneritos, Daniela Molina. Era el momento perfecto de conocer más sobre Soneritos y su inspiración. Me acerque a Javier y con suave le pregunte, Javier ¿y cómo es Dani Molina?, ¿tu pareja de baile?, Javier volteó la cabeza rápidamente y me dijo: Dani es… multifuncional. Es increíble como tiene tiempo para su carrera, el ballet y desde hace aproximadamente un mes, Soneritos.
¿Por qué crees tú que Hace todas esas cosas?, Javier me respondió con firmeza: Le encanta experimentar.
Javier ha tenido mucho tiempo compartido con Daniela y es de las
personas con quien más tiene contacto, así que me atreví a hacerle una pregunta privada, ¿Y cómo es Daniela, personalmente?, Javier quien se encontraba mirando el blog que actualizaba me señalo una fotografía y me dijo: esta fotografía describe absolutamente todo lo que es Daniela. Alegre, entregada, disciplinada y con esas ganas de superarse y ser mejor artista cada día.





Rosa Fernanda Argote Chávez